Sugerencias para un escritor novel (I)
- Es muy importante afrontar el inicio de una obra con mucha paciencia, como si te fueras a tomar un año entero para escribirla. Paciencia y despreocupación.
- Despreocupate del resultado. Es crucial escribir una obra sin estar obsesionado por si va a gustar o no, para no perder ni la soltura ni la espontaneidad. Si no hay preocupación por el resultado, escribir es algo placentero. Insisto entonces: los dos enemigos de la creación son: la ansiedad y la preocupación por el resultado final de la obra. Al buen escritor no le importa si aburre en algunos capítulos o no. Confía en sí mismo, y le es leal más a sí mismo que a sus lectores.
- Sin embargo, es interesante jugar con el suspenso. Cuando te digo que des rodeos, es porque esta es la manera de mantener atrapado al lector, pero también es el modo de entretenerse uno mismo con la propia obra. Si tenés una escena en mente, pensá enseguida cómo la descompondrías en varios planos.
- La acción de una novela está puesta principalmente en el dinamismo con el que cambiás de planos y escenas, pero también en el buen uso del diálogo. El diálogo es un recurso de oro para que una obra tenga liviandad y atractivo.
PACIENCIA – DESPREOCUPACIÓN
ESCENAS-PLANOS-DIÁLOGOS
- Lo último por hoy, y para refrescar conceptos que ya barajamos al principio. Recordá que cuando te trabás o perdés momentáneamente la inspiración, o estás desganado para escribir, la clave es empezar a “visualizar” escenas. “Ver” lo que querrías escribir. Cada vez que se te hace un hueco o un vacío, perdés interés en el relato, tenés que abstraerte y soñar despierto. Es desde esa ensoñación o visualización que el escritor crea su obra, por eso te decía al principio que escribir no es escribir, sino “describir” lo que uno ve.
Clave de oro de la escritura: VISUALIZAR.