Hojas de Muérdago

Soneto del Amor Ausente

Soneto del Amor Ausente

Yo con mi palma ausculto cada noche el árbol desalmado de mi puerta, por ver si ya lo anima, golpe a golpe, la azul palpitación de algún llamado.

Y sólo gris quietud es la respuesta a las auscultaciones de mi mano que ansía un crepitar de corazones y en vano contra el roble queda abierta.

Ni un aldabón de viento ni la niebla de un puño fantasmal bate el madero al que me crucifico en ardua espera.

Y es cual pegar el rostro contra el lecho glacial de un ataúd que guarda el cuerpo de la que en...

Soneto del que desespera

Soneto del que desespera

Tú no vendrás. Tampoco vendrá ella. Ni mi Señor ni la mujer que amo vendrán a mí siguiendo alguna estrella hasta el hueco pesebre de mis manos.

Un Herodes fatal ha degollado (sentado del Señor a su siniestra) al niño que soñó con cielo y nardos tendido de su amor en las praderas.

Y en torno de mi cuerpo una maleza se alzó con la violencia de sus cardos, y hoy vago en la espesura de una selva.

Por eso es que en la hora de los astros la voz de Dios confundo con mis pasos, los lazos...

En la Palma de Dios

En la Palma de Dios

Cierra Señor la mano en que la efigie de arcilla de mi ser se contornea en ciega convulsión, medrosa y triste, porque hoy la palma de tu amor la espeja.

En vano el alma híncase ovillada en el pálido cielo de tu diestra si el llanto agudo del dolor no empaña el ala blanca de tu mano abierta.

En blando gesto de perdón ya pliega la fina pluma de abnegado vuelo con que me reflejas…

Hasta el día final en que en la estrella de tu pupila, vertical océano, mirándome te vea.

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La Colmena

La Colmena

¿La abeja se creó para las flores, o las flores quizá para la abeja? Gloria al más dulce amor de los amores que en dicha destinada se festeja.

Áureo mundo ideal en que los nobles laboran como obreros y cortejan con religiosa sencillez de pobre a la que es diosa, una, madre y reina.

Bien quisiera poder tener el hombre luna de miel eterna y un eterno vibrar entre colores…

¡Ah! si fuera la vida una colmena. De día, aroma y goces. De noche, monje en su celda.

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