Hojas de Muérdago

Ausencia

Ausencia

¡Señor!… ¡Señor! Que no me doy alcance, que estoy en otro sitio nuevamente y nuevamente estoy cual sin estarme. Que no sé dónde estoy ni dónde he estado, que vengo de mi infancia fugitiva como un prófugo ser desmemoriado.

Que no es verdad que estoy aquí sentado escribiendo palabras decisivas en la nieve perpetua de este espacio, que mi voz suena y arde como el rayo que latiga malezas y cardales inflamando las horas a su paso.

Que me sorprendes nuevamente amando con este mismo amor desamorado con el que he amado siempre que no he amado, que vuelo tras de mí, celosamente, como vuela la liebre...

Rocío

Rocío

Vida leve y recóndita que aún ayer no existías y en su vientre morabas como un haz de penumbra, luz sin peso y sin alas, voz sin boca y sin hálito que ovillada en el seno de tu nombre dormías.

Eras toda silencio en tu nada estrellada, era el fondo del Verbo el calor de tu nido y en la noche sin luna de tus solas pupilas una niña sin rostro con pavor se miraba.

Pero estaba en los ojos de otro ser el espejo, pero estaba en el cielo de otro espacio tu vida, y tus pies sin conciencia...

Exhortación Patética a una Joven Artista, pronta a hacer su Primera Escultura en Mármol

Exhortación Patética a una Joven Artista, pronta a hacer su Primera Escultura en Mármol

¡Ah! el porfiado e imposible mármol de cuerpo blanco y bello como el de una diosa olímpica, o negro, luciente, y tenso como el de una adolescente etíope que acaba de emerger, en medio de la noche, de un río selvático.

Pero es a ti, divinidad helena, y son tus hombros aún no curvados, aún no precipitados en la sutil cascada de los dedos, que un ademán glacial dejará intactos. Es a ti, bloque de nieve petrificada, informe, que espera la puñalada terca, caliente, del cincel amoroso que ultrajará tu carne no vengada, por siempre no...

Alma Niña

Alma Niña

Ay si el jardín fuera ciego y no tuviera pupila, pero en su centro hay un pozo con agua de luz que mira.

Y en el pozo hay una imagen muy en el fondo tendida y es imagen que si tiembla arde a la vez que tirita.

Y lo que tiembla es el cuerpo de una niña azul dormida que allí quedó reflejada una noche alta y límpida.

Una noche en que una estrella del cielo miró sus llamas en el ojo del espejo de luz que mira, del agua.

En vez de quedar reflejos azules de llamarada, quedó en el fondo la...