Monthly Archives: julio 2013

Exhortación Patética a una Joven Artista, pronta a hacer su Primera Escultura en Mármol

Exhortación Patética a una Joven Artista, pronta a hacer su Primera Escultura en Mármol

¡Ah! el porfiado e imposible mármol de cuerpo blanco y bello como el de una diosa olímpica, o negro, luciente, y tenso como el de una adolescente etíope que acaba de emerger, en medio de la noche, de un río selvático.

Pero es a ti, divinidad helena, y son tus hombros aún no curvados, aún no precipitados en la sutil cascada de los dedos, que un ademán glacial dejará intactos. Es a ti, bloque de nieve petrificada, informe, que espera la puñalada terca, caliente, del cincel amoroso que ultrajará tu carne no vengada, por siempre no...

Alma Niña

Alma Niña

Ay si el jardín fuera ciego y no tuviera pupila, pero en su centro hay un pozo con agua de luz que mira.

Y en el pozo hay una imagen muy en el fondo tendida y es imagen que si tiembla arde a la vez que tirita.

Y lo que tiembla es el cuerpo de una niña azul dormida que allí quedó reflejada una noche alta y límpida.

Una noche en que una estrella del cielo miró sus llamas en el ojo del espejo de luz que mira, del agua.

En vez de quedar reflejos azules de llamarada, quedó en el fondo la...

El Paso del Tren

El Paso del Tren

El tren, escalofrío de las ciudades, pasa, bufa y retiembla cada cimiento, el del cuerpo que duerme ¡paz en la sangre! el del árbol que vela ¡copa en el viento!

Pasa y la estrella fría del cielo arde, pasa y los pies del niño sienten un fuego, ¡ay! La raíz del cielo está en mi calle, ¡ay! La raíz del alma está en el cuerpo.

Hay un temblor de vida donde hay raigambre, vibran de puro hondos los fundamentos, ¡ay! De lo que no vibre cuando el tren pase: penas, fe, asombro, y amor y anhelos.

Pasa...

Las Terrazas del Mundo

Las Terrazas del Mundo

Qué empeño tan esmerado qué vocación de blancura, cómo tu amor y tus manos laboran por dar alburas.

Por emblanquecerlo todo dejándolo limpio y puro, y después ir a aventarlo en las terrazas del mundo.

Las sábanas y el amor, las prendas y el laboreo, los pañuelos y el dolor, el mantel y los silencios.

Todo lo tiendes al sol a que la luz lo traspase, sutil transfiguración que pasa luego a la sangre.

¡Ah! Sí que se está mejor con estas ropas que lucen, un algo de ese claror en lo adentro se difunde.

¡Ay! Sí que nadie entrará en las...