Narciso y la tragedia
Oscar Wilde, igual que Kafka, solía alterar el desenlace de los mitos y las leyendas, y por eso escribió que cuando Narciso se inclinó sobre la superficie del lago y preguntó quién era el más bello de los hombres, el lago se miró en los ojos grandes del joven vanidoso y respondió: "yo".
Todas las personas tienen un núcleo narcisista que se mantiene activo gracias a ilusiones y autoengaños que amortiguan con sus espejismos (y espejos) la cruda realidad. Pero la mentira por excelencia, el corazón de Narciso, es la...