Las Fuentes de Sevilla
Carta a Sissi Zwobada
Me senté para escribir, y me doy cuenta que sólo puedo escribirte a vos una carta. Ni una poesía, ni un cuento, ni una página de ideas o impresiones, ni bocetos de nuevas obras.
Desde mi escritorio, aquí arriba, veo ese bosque magnífico que tengo enfrente mío, como un regalo, como una bendición, como un milagro. Ni siquiera en el Gutiérrez tenía una vista así. Era triste la casa del lago, salvo cuando estábamos juntos, y prendíamos el fuego, y nos amábamos. Pero después, todo...