Hay signos de que, en pleno siglo XXI, estamos entrando en una especie de nueva Edad Media. Se advierte en hechos diversos, como el interés creciente por el canto gregoriano, el furor por las sagas y las leyendas ( El señor de los anillos , Las c rónicas de Narnia ), los filmes sobre las cruzadas, el resurgimiento del viejo conflicto entre Occidente y el islam, la brecha cada vez más grande entre ricos y pobres -que recuerda a las fosas que, en los castillos medievales, separaban a los señores de la plebe desposeída-, la proliferación de esas ciudades...
Una nueva Edad Media
Una nueva Edad Media