Monthly Archives: julio 2013

Internet, un laberinto traslúcido

Internet, un laberinto traslúcido

Que WikiLeaks, el sitio de Internet que puso en jaque a la diplomacia norteamericana, se haya refugiado en un búnker nuclear de Estocolmo es altamente simbólico. Einstein afirmó que el estallido de tres bombas cambiaría la historia de la especie humana en un futuro cercano: la bomba atómica, que hizo brotar sus hongos grises y anaranjados en varios puntos del globo; la bomba demográfica, que vimos explotar por doquier, y la bomba electrónica, que hoy llamamos "informática" y también "cibernética", cuya amenaza no es la radiación ni la superpoblación de datos sin...

Estoicos y románticos

Estoicos y románticos Carta al poeta y gran amigo Ricardo Sardo.

Hermano, todos los cambios y mudanzas son traumáticos. Sobre todo para la mujer. En el varón hay algo de aventurero, de marinero sin anclas ni raíces, de fugitivo. Pero la mujer necesita seguridad y arraigo. Es la creadora del hogar, y es natural que así sea. Por eso –creo- es razonable que el hombre prepare el terreno antes (perdón por este tono moralista y arrogantón que se me pegó de leer a Cicerón y a Séneca estas últimas semanas)… Es un placer leerlos, pero el...

Homo Sapiens

Homo Sapiens

Somos aún el hombre primitivo de la Era Glacial buscando el fuego que avive las entrañas y que hornee la triste arcilla informe del cerebro.

Somos aún la bestia decidida y terca y abnegada y sin consuelo, que busca el astro azul de una palabra en la nube agitada de su aliento.

Somos esta imposible criatura que escala la pendiente del instinto y sueña con que habrá tal vez un día de divisar la Omega y el Principio.

Somos un nudo al fin de barro inquieto, un corazón golpeando en la espesura con latido brutal… ¡Roja semilla! Que lanzará su roble al...

Descendimiento

Descendimiento

Descenderé a la cima de mí mismo, que es un monte invertido el alma mía que acaba en algún punto del abismo con el que no me atrevo, y me domina.

La altura está en el centro de mi fondo. Habré de despeñarme cuesta arriba con el claro furor vertiginoso de un nuevo rendimiento sin caída.

Mientras me eleve en pos de mi descenso más quieto será el aire y más sonoro, y más blanca también y más sin hielo la nieve sideral de mis cenizas.

Al amor de su fondo se enardezca el carbón estelar que ardió en mi pecho, lo...