La Dicha
Carta a Sissi Zwobada
Heme aquí. Escribiéndote. Pensando. Añorando el estado lírico. Y hoy medité todo el día aquella sentencia de Schiller: “finalmente, hay que elegir entre alegría de los sentidos, o la paz del alma”, y es verdad. Sólo que mi naturaleza se niega a aceptarlo, o tal vez algo más obstinado que mi naturaleza, mi instinto, o peor, mis hábitos. Sí, creo en esa sentencia; me he convencido. Pero la belleza... Pero el placer.... ¿El placer? No, Sissi, no es el placer, es...